La proteína es un elemento esencial para la producción hormonal
Las hormonas regulan una gran diversidad de cuestiones que afectan a la vida, salud y bienestar de la persona. Desde el metabolismo al sueño, pasando por la sexualidad y el crecimiento. Las carencias de proteínas se traducen en desequilibrios hormonales y estos en disfunciones del organismo.
Las proteínas participan en la distribución de oxígeno en la sangre
Un tipo de proteína, la mioglobina, es la encargada de atrapar y transportar el oxígeno por el organismo.
La falta de esta proteína provoca debilidad y pérdida de tejido muscular. La mala oxigenación muscular provoca fatiga, favorece la producción de ácido láctico, causa calambres y molestias, entre otros problemas.
Ayuda a la función metabólica, asimilación de nutrientes esenciales y al control del apetito
Las proteínas intervienen en una gran diversidad de funciones fisiológicas. Entre ellas, la producción de hormonas necesarias para la óptima función metabólica.
La función metabólica convierte los alimentos en energía y se encarga de la adecuada asimilación de nutrientes esenciales y a la buena digestión de los alimentos. Pero también se encarga de mantener el control sobre el apetito y el nivel de saciedad. Así, evita desajustes que provocan la inapetencia o la necesidad de comer por ansiedad.