Saber cómo tomar suplementos deportivos es clave para un uso efectivo y saludable. Es un error común fijarte en qué hace un compañero de gimnasio o basarte en la recomendación de un conocido, ya que no sabes si hacen un uso correcto ni sus necesidades coinciden con las tuyas. La suplementación deportiva es algo que cada usuario debe valorar y elegir individualmente sobre su alimentación, estilo de vida, salud y objetivos.
Cómo tomar suplementos deportivos: claves
Ten en cuenta tu dieta, necesidades y carencias
El primer paso para tomar suplementos deportivos de forma saludable pasa por determinar tus necesidades nutricionales. Ten en cuenta que la suplementación debe cubrir el aporte de nutrientes que tu organismo necesita y que no puedes conseguir a través de la alimentación.
El entrenamiento, ejercitarte de forma exigente, supone que tu cuerpo necesita un mayor aporte de ciertos nutrientes. Tus objetivos, aquellos resultados que quieres lograr, también son claves para determinar qué tipo de suplementos deportivos necesitas.
Estado de salud y estilo de vida
Debes tener en cuenta tu estado de salud. Si sufres alguna alergia alimentaria tenlo en cuenta. Si tienes carencias de algún nutriente, es esencial recuperar el nivel adecuado con una cantidad mayor de la necesaria en una fase de mantenimiento.
También es necesario determinar cómo influye tu estilo de vida en la alimentación y tus necesidades nutricionales. Por ejemplo, si sigues una dieta vegana, es muy probable que necesiten suplementos de vitaminas del grupo B y proteína. También debes pensar, por ejemplo, si además de hacer deporte tienes un estilo de vida activo fuera de los entrenamientos, ya sea por ocio o trabajo.
Eficiencia: determina qué nutrientes no puedes obtener a través de la alimentación
Para obtener la cantidad precisa de algunos nutrientes a través de la alimentación tendrías que consumir unas cantidades ingentes de alimentos que las contengan, algo imposibles en la práctica.
Ten en cuenta que, por ejemplo, para conseguir 5 g de creatina, que es la cantidad mínima diaria recomendada para la fase de desarrollo muscular y mantenimiento, tendrías que consumir 1 Kg de carne cada día. Asimismo, aportar a tu organismo los electrolitos perdidos en un entrenamiento de alta intensidad a través del alimento requeriría grandes cantidades de comida tras la sesión de ejercicio.